La adaptación xerofítica se refiere a la capacidad de una planta para crecer en ambientes secos o con escasez de agua. Algunos cultivares de cannabis han desarrollado características xerofíticas, lo que significa que tienen estructuras y mecanismos fisiológicos específicos para conservar agua y prosperar en condiciones áridas. Estos cultivares pueden tener hojas más pequeñas, cutículas más gruesas o sistemas de raíces más desarrollados para maximizar la eficiencia en la captación y retención de agua. La adaptación xerofítica en el cannabis es especialmente valiosa en regiones con climas secos o para cultivadores que buscan optimizar la eficiencia hídrica de sus plantas, lo que permite un mejor aprovechamiento de los recursos en ambientes más desafiantes.