El kief es una resina concentrada de cannabis compuesta principalmente por tricomas, que son glándulas de resina que cubren las flores de la planta. Estas pequeñas estructuras contienen una alta concentración de cannabinoides, terpenos y flavonoides, los compuestos químicos responsables de los efectos y aromas característicos del cannabis. El kief se recolecta mediante métodos de tamizado o con el uso de trituradores especiales. Es un material versátil que se puede añadir a productos de cannabis para aumentar su potencia. También se utiliza en la fabricación de artículos como hash o se puede consumir directamente para disfrutar de una forma más concentrada de los beneficios de la planta.