El nirvana cannábico es el punto óptimo de madurez en el ciclo de vida de la planta de cannabis, donde se alcanza la máxima concentración de cannabinoides y terpenos. Este estado, comúnmente asociado con la fase avanzada de floración, es crucial para obtener los perfiles de cannabinoides deseados. Durante este momento, los tricomas, pequeñas glándulas en la superficie de la planta, alcanzan su plena madurez, y es en estos tricomas donde se concentran los compuestos psicoactivos y terapéuticos. La cosecha en este punto específico asegura la máxima potencia y calidad de los productos derivados del cannabis.