Los micronutrientes son elementos esenciales necesarios en pequeñas cantidades para el desarrollo saludable de las plantas. Estos incluyen minerales como hierro, zinc, manganeso, cobre y molibdeno, que juegan roles fundamentales en procesos bioquímicos clave. Aunque se requieren en menores cantidades en comparación con los macronutrientes, como nitrógeno y fósforo, los micronutrientes son imprescindibles para procesos vitales como la fotosíntesis, la formación de enzimas y la salud general de las plantas. Mantener un equilibrio adecuado de micronutrientes en el suelo es crucial para optimizar el crecimiento y rendimiento de las plantas.