El proceso de extracción por infusión de CBD implica la inmersión de materia vegetal, como flores de cannabis, en un líquido portador, como aceite vegetal o alcohol. Durante este proceso, los cannabinoides, terpenos y otros compuestos se extraen de la planta y se disuelven en el líquido, creando una solución enriquecida con los componentes deseados. Este procedimiento puede realizarse a temperatura ambiente o con la aplicación de calor. El resultado final es un extracto que se puede utilizar en la fabricación de productos como tinturas, aceites o productos comestibles, con la ventaja de que se conservan las propiedades de la planta original.