La luz ultravioleta (UV) es un segmento del espectro electromagnético que puede influir en la producción de cannabinoides en las plantas de cannabis. Se divide en tres categorías: UV-A, UV-B y UV-C. La exposición a la luz ultravioleta, especialmente la UV-B, puede desencadenar respuestas de defensa en las plantas, lo que lleva a un aumento en la producción de compuestos químicos como cannabinoides y terpenos. En el cannabis, se cree que la exposición controlada a la luz ultravioleta mejora la calidad de los cannabinoides y contribuye a la creación de perfiles más robustos de terpenos, lo que aumenta los beneficios terapéuticos de la planta. Este fenómeno es evaluado y utilizado en técnicas de cultivo avanzadas para optimizar la producción de cannabis.