La jardinería sostenible se refiere a prácticas ecoamigables diseñadas para minimizar el impacto ambiental y promover la responsabilidad social. Estas incluyen métodos como el uso de energías renovables, la gestión eficiente del agua, la elección de sustratos y fertilizantes orgánicos, y la implementación de técnicas de cultivo que respeten la biodiversidad local. Además, la jardinería sostenible pone énfasis en la reducción de residuos y en la adopción de técnicas de compostaje. Este enfoque busca equilibrar la producción de cannabis con la conservación del medio ambiente, promoviendo un modelo ético y ecológico dentro de la industria.