La genética de una planta es su composición única que determina características fenotípicas, químicas y de crecimiento específicas. Los criadores y cultivadores seleccionan y cruzan plantas con genéticas particulares para desarrollar cepas con perfiles de cannabinoides específicos, aromas distintivos y características de cultivo definidas. La genética influye directamente en la expresión de los rasgos hereditarios, lo que impacta en la calidad y consistencia del producto final. Comprender y manipular la genética es esencial para la producción de variedades de cannabis con propiedades únicas y predecibles.