El fitocromo es un pigmento fotosensible que juega un papel clave en la regulación del desarrollo de las plantas, incluidas las de cannabis. Funciona como un mecanismo de detección de luz, permitiendo a las plantas reconocer la duración de la luz durante el día y la oscuridad durante la noche. El fitocromo controla el cambio de fase del crecimiento vegetativo a la floración y se activa por la luz roja o la luz lejana roja. Esta respuesta influye en el ciclo de vida de la planta, determinando cuándo y cómo florecer. Este aspecto es crucial para los cultivadores, quienes buscan optimizar la producción de flores mediante un control adecuado del ciclo de luz.